Buscar
Últimos temas
Estadísticas
Tenemos 7 miembros registradosEl último usuario registrado es Lestat_10
Nuestros miembros han publicado un total de 131 mensajes en 128 argumentos.
Bookmarking social
¿Quién está en línea?
En total hay 2 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 2 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 13 durante el Jue Mar 18, 2021 5:25 pm
Vampirismo (Cuarta parte)
Página 1 de 1.
Vampirismo (Cuarta parte)
Antoine Leger: Murió guillotinado en 1824 ante la acusación de violación, beber sangre humana y alimentarse del corazón de sus víctimas.
François Bertrand: Sargento francés que en 1849 fue condenado a un año de prisión bajo la acusación de licantropía y necrofilia.
Vincenzo Verzini: Vampiro italiano del s. XIX condenado a pasar el resto de sus días en prisión. Según su propio testimonio disfrutaba con el degollamiento de sus víctimas (mujeres) para poder beber su sangre.
Karl Denke: Un agricultor que en el primer tercio del s. XX asesinó a más de treinta hombres para alimentarse de su carne y comerciar con ella.
Peter Kürten: Más conocido como el “Vampiro de Düsseldorf”. Padecía serios trastornos de doble personalidad; si por el día era un pacífico camionero por las noches perpetraba sus horribles crímenes. Cortaba el pecho de sus víctimas y se alimentaba de su sangre, experimentando con ello un gran placer sexual. Tras ser capturado en 1931 y condenado a muerte, sus últimas palabras fueron “Nadie puede entenderme”. Robert Hossein dirigió en 1964 la película El Vampiro de Düsseldorf, basada en los crímenes de este personaje.
John Haigh “El Vampiro de Londres”: Su obsesión por la sangre comenzó desde la niñez, cuando él mismo se autoinfligía heridas con el fin de chupar su propia sangre. Fue juzgado en 1949 por el asesinato de nueve víctimas, de las que había bebido su sangre. En ningún momento llegó a arrepentirse de sus crímenes, todo lo contrario, se sentía un incomprendido que pertenecía a un plano de existencia más elevado que el resto de los humildes mortales.
Es impresionante y digno de estudio psicológico la confesión que J. Haig escribió justo el día antes de su ejecución. Extraeré un pequeño resumen de la misma para que nos hagamos una idea de los delirios paranoicos que padecía este cruento psicópata: “Mañana seré ahorcado……Atravesaré ese umbral sin miedo ni remordimiento. Los hombres me han condenado porque me temían. Amenazaba su miserable sociedad, su orden constituido. Pero estoy muy por encima, participo de una vida superior, y todo eso que he hecho, lo que ellos llaman “delitos”, lo he realizado porque me guiaba una fuerza divina. He aquí por qué me es completamente indiferente que se me trate de malvado o loco….. Esa fuerza me movió a degollar a seres humanos, después de haberme hecho tener terribles sueños que me dejaban sediento de sangre. Justamente a mí, que amo y adoro las más pequeñas y débiles criaturas, me ha sido ordenado cometer esos crímenes y beber sangre humana. No es posible, mis nueve delitos deben tener explicación en algún lugar fuera de nuestro mundo terreno. No es posible que sean absurdamente sólo el sueño de un demente lleno de rumores y de furia…”.
Tres días antes de su ahorcamiento había insistido que se realizase una prueba general de su ejecución con el fin de evitar cualquier tipo duda con respecto a su futura muerte, que ocurrió el 10 de agosto de 1949 en la prisión de Wandsworth.
Como colofón, mencionaremos al más insaciable de los vampiros modernos. Me refiero al que la ciencia ha bautizado como Calyptra Eustrigata, un lepidóptero nocturno, descubierto en 1969 en Malasia, cuya sed de sangre podría dejar en ridículo a cualquier de los asesinos en serie citados anteriormente. Se ha comprobado científicamente que este murciélago es capaz de succionar la sangre de un búfalo en el espacio de una hora.
Y para concluir, me gustaría utilizar la clásica y romántica descripción que el genial ocultista inglés y experto en esta temática Montague Summers realizó en su obra El Vampiro (1928) para describir al protagonista de este artículo:
“Un vampiro, en general, es más alto de lo habitual y enjuto, con una apariencia repulsiva y unos ojos en los que centellea el fuego rojo de la condena eterna. Sin embargo, una vez ha apaciguado su apetito de sangre humana caliente, su cuerpo se vuelve abombado e hinchado, como si fuera una gran sanguijuela llena de sangre hasta reventar. Frío como el hielo o febril y ardiente como el carbón candente, su piel es de una palidez mortal, pero sus labios son muy carnosos, abultados, rojos y producen chasquidos; los dientes blancos y brillantes, y los colmillos que hunde profundamente en el cuello de su presa para absorber la corriente vital con la que vivificar su cuerpo y fortalecer todas sus energías, parecen ser especialmente afilados y puntiagudos”.
Características de los vampiros
Transformación: La mayoría de vampiros tienen la habilidad de transformarse en un animal, que normalmente es un murciélago, rata, lobo, araña o cuervo. Muchos vampiros pueden transformar aún su cuerpo en una nube de niebla.
Energía: Otra habilidad típicamente entre vampiros es la energía y sentidos humanos más agudos.
Dominio: La habilidad de convocar y dominar diferentes tipos de animales que principalmente serían los mismos en que se convierte.
El Ataúd: Casi todos los vampiros tienen que dormir en su ataúd durante el día. Originalmente se hizo el ataúd, para que los animales no excavaran arriba el cuerpo.
Luz del sol: Muchos vampiros son muy sensibles a los rayos solares, muchos son debilitados por ellos y los daña, depende de la especie pero puede llegar a matarlos. En la novela de Bram Stoker “Drácula” el no era afectado por la luz del sol (Aclaro que no todos).
Símbolos religiosos: En la ciertos casos el símbolo no basta para dañar a un vampiro, para que surta efecto el portador del símbolo, tal como la cruz cristiana tiene que tener fe en el símbolo en que realmente lo puede dañar de otra forma no surtirá efecto. A veces el símbolo no hace falta que sea religioso. Pero recuerden que a la gran mayoría no les afecta.
Ninguna Reflexión: Algunos vampiros no se pueden reflejar en espejos. La razón es que dado que ciertos vampiros están muertos no tienen alma, en consecuencia no pueden reflejarse en los espejos. Más tarde da lugar a la creencia de que los vampiros no aparecen en las fotos. Se puede matar un vampiro por ponerlo directamente entre dos espejos.
Cicatrización: Una de las habilidades más sorprendentes que poseen es la de regenerarse rápidamente, si un vampiro es herido cicatrizará en poco tiempo.
Inmortalidad: Tanto los vampiros originales como los conversos tienen el don de no envejecer, de vivir eternamente. La única manera de eliminarlos es (dependiendo de su tipo) con los métodos antes mencionados, o sea para casi la mayoría: la exposición a la luz solar, clavarles una estaca en el corazón, quemándolos, o mantras acompañados de símbolos religiosos.
Superfuerza: prácticamente todos demuestran una sorprendente fuerza.
Resistencia: ciertos tipos presentan una piel extremadamente dura, algunos lo comparan con el acero, otros con el mármol o con el diamante, lo que los hace casi invulnerables.
François Bertrand: Sargento francés que en 1849 fue condenado a un año de prisión bajo la acusación de licantropía y necrofilia.
Vincenzo Verzini: Vampiro italiano del s. XIX condenado a pasar el resto de sus días en prisión. Según su propio testimonio disfrutaba con el degollamiento de sus víctimas (mujeres) para poder beber su sangre.
Karl Denke: Un agricultor que en el primer tercio del s. XX asesinó a más de treinta hombres para alimentarse de su carne y comerciar con ella.
Peter Kürten: Más conocido como el “Vampiro de Düsseldorf”. Padecía serios trastornos de doble personalidad; si por el día era un pacífico camionero por las noches perpetraba sus horribles crímenes. Cortaba el pecho de sus víctimas y se alimentaba de su sangre, experimentando con ello un gran placer sexual. Tras ser capturado en 1931 y condenado a muerte, sus últimas palabras fueron “Nadie puede entenderme”. Robert Hossein dirigió en 1964 la película El Vampiro de Düsseldorf, basada en los crímenes de este personaje.
John Haigh “El Vampiro de Londres”: Su obsesión por la sangre comenzó desde la niñez, cuando él mismo se autoinfligía heridas con el fin de chupar su propia sangre. Fue juzgado en 1949 por el asesinato de nueve víctimas, de las que había bebido su sangre. En ningún momento llegó a arrepentirse de sus crímenes, todo lo contrario, se sentía un incomprendido que pertenecía a un plano de existencia más elevado que el resto de los humildes mortales.
Es impresionante y digno de estudio psicológico la confesión que J. Haig escribió justo el día antes de su ejecución. Extraeré un pequeño resumen de la misma para que nos hagamos una idea de los delirios paranoicos que padecía este cruento psicópata: “Mañana seré ahorcado……Atravesaré ese umbral sin miedo ni remordimiento. Los hombres me han condenado porque me temían. Amenazaba su miserable sociedad, su orden constituido. Pero estoy muy por encima, participo de una vida superior, y todo eso que he hecho, lo que ellos llaman “delitos”, lo he realizado porque me guiaba una fuerza divina. He aquí por qué me es completamente indiferente que se me trate de malvado o loco….. Esa fuerza me movió a degollar a seres humanos, después de haberme hecho tener terribles sueños que me dejaban sediento de sangre. Justamente a mí, que amo y adoro las más pequeñas y débiles criaturas, me ha sido ordenado cometer esos crímenes y beber sangre humana. No es posible, mis nueve delitos deben tener explicación en algún lugar fuera de nuestro mundo terreno. No es posible que sean absurdamente sólo el sueño de un demente lleno de rumores y de furia…”.
Tres días antes de su ahorcamiento había insistido que se realizase una prueba general de su ejecución con el fin de evitar cualquier tipo duda con respecto a su futura muerte, que ocurrió el 10 de agosto de 1949 en la prisión de Wandsworth.
Como colofón, mencionaremos al más insaciable de los vampiros modernos. Me refiero al que la ciencia ha bautizado como Calyptra Eustrigata, un lepidóptero nocturno, descubierto en 1969 en Malasia, cuya sed de sangre podría dejar en ridículo a cualquier de los asesinos en serie citados anteriormente. Se ha comprobado científicamente que este murciélago es capaz de succionar la sangre de un búfalo en el espacio de una hora.
Y para concluir, me gustaría utilizar la clásica y romántica descripción que el genial ocultista inglés y experto en esta temática Montague Summers realizó en su obra El Vampiro (1928) para describir al protagonista de este artículo:
“Un vampiro, en general, es más alto de lo habitual y enjuto, con una apariencia repulsiva y unos ojos en los que centellea el fuego rojo de la condena eterna. Sin embargo, una vez ha apaciguado su apetito de sangre humana caliente, su cuerpo se vuelve abombado e hinchado, como si fuera una gran sanguijuela llena de sangre hasta reventar. Frío como el hielo o febril y ardiente como el carbón candente, su piel es de una palidez mortal, pero sus labios son muy carnosos, abultados, rojos y producen chasquidos; los dientes blancos y brillantes, y los colmillos que hunde profundamente en el cuello de su presa para absorber la corriente vital con la que vivificar su cuerpo y fortalecer todas sus energías, parecen ser especialmente afilados y puntiagudos”.
Características de los vampiros
Transformación: La mayoría de vampiros tienen la habilidad de transformarse en un animal, que normalmente es un murciélago, rata, lobo, araña o cuervo. Muchos vampiros pueden transformar aún su cuerpo en una nube de niebla.
Energía: Otra habilidad típicamente entre vampiros es la energía y sentidos humanos más agudos.
Dominio: La habilidad de convocar y dominar diferentes tipos de animales que principalmente serían los mismos en que se convierte.
El Ataúd: Casi todos los vampiros tienen que dormir en su ataúd durante el día. Originalmente se hizo el ataúd, para que los animales no excavaran arriba el cuerpo.
Luz del sol: Muchos vampiros son muy sensibles a los rayos solares, muchos son debilitados por ellos y los daña, depende de la especie pero puede llegar a matarlos. En la novela de Bram Stoker “Drácula” el no era afectado por la luz del sol (Aclaro que no todos).
Símbolos religiosos: En la ciertos casos el símbolo no basta para dañar a un vampiro, para que surta efecto el portador del símbolo, tal como la cruz cristiana tiene que tener fe en el símbolo en que realmente lo puede dañar de otra forma no surtirá efecto. A veces el símbolo no hace falta que sea religioso. Pero recuerden que a la gran mayoría no les afecta.
Ninguna Reflexión: Algunos vampiros no se pueden reflejar en espejos. La razón es que dado que ciertos vampiros están muertos no tienen alma, en consecuencia no pueden reflejarse en los espejos. Más tarde da lugar a la creencia de que los vampiros no aparecen en las fotos. Se puede matar un vampiro por ponerlo directamente entre dos espejos.
Cicatrización: Una de las habilidades más sorprendentes que poseen es la de regenerarse rápidamente, si un vampiro es herido cicatrizará en poco tiempo.
Inmortalidad: Tanto los vampiros originales como los conversos tienen el don de no envejecer, de vivir eternamente. La única manera de eliminarlos es (dependiendo de su tipo) con los métodos antes mencionados, o sea para casi la mayoría: la exposición a la luz solar, clavarles una estaca en el corazón, quemándolos, o mantras acompañados de símbolos religiosos.
Superfuerza: prácticamente todos demuestran una sorprendente fuerza.
Resistencia: ciertos tipos presentan una piel extremadamente dura, algunos lo comparan con el acero, otros con el mármol o con el diamante, lo que los hace casi invulnerables.
Temas similares
» Los colores del Aura (cuarta parte)
» Vampirismo (Primera parte)
» Vampirismo (Segunda parte)
» Vampirismo (Tercera parte)
» Criaturas Mitológicas (parte 1)
» Vampirismo (Primera parte)
» Vampirismo (Segunda parte)
» Vampirismo (Tercera parte)
» Criaturas Mitológicas (parte 1)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Sáb Sep 24, 2011 10:30 pm por Seth Winchester
» ¿Consumimos tecnología alienígena?
Sáb Sep 24, 2011 9:12 pm por Seth Winchester
» El Rey Escorpión "El comienzo de una gran civilización"
Sáb Sep 24, 2011 9:06 pm por Seth Winchester
» Las enigmáticas piedras de Carnac
Sáb Sep 24, 2011 8:50 pm por Seth Winchester
» Arqueólogos descubren ciudad egipcia de más de 3.500 años
Sáb Sep 24, 2011 8:46 pm por Seth Winchester
» El misterioso Angkor
Sáb Sep 24, 2011 8:44 pm por Seth Winchester
» ¿La pirámide más grande del mundo… en Bosnia? Parte 2
Sáb Sep 24, 2011 8:38 pm por Seth Winchester
» ¿La pirámide más grande del mundo… en Bosnia? Parte1
Sáb Sep 24, 2011 8:27 pm por Seth Winchester
» Tollense: ¿la primera gran batalla de la Edad de Bronce?
Sáb Sep 24, 2011 8:19 pm por Seth Winchester